España, por debajo de la media europea en gasto sanitario
La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto de relieve la capacidad de los países para gestionar la alerta sanitaria, con sus aciertos y con sus errores. También ha demostrado la carencia o robustez de los mismos. Pero si hay algo claro es que no invertir en sanidad o en investigación no debe ser una opción.
Según los últimos datos disponibles facilitados recientemente por la oficina europea de estadística Eurostat, y concernientes a los 27 países miembros de la Unión Europea, España destinó un 8,9% de su PIB a gasto en sanidad, frente al 9,9% de la media de la Unión Europea.
Estos datos, que incluyen el gasto público y privado, ponen de relieve la disparidad en el gasto entre los propios estados miembros donde hay diferencias de hasta 6 puntos porcentuales. A la cabeza en la partida de gasto sanitario se encuentran Francia y Alemania, que destinan el 11,3% de su PIB, seguida de Suecia, con un 11%. En el extremo opuesto se sitúan Rumanía (5,2% del PIB) y Luxemburgo (5,5%).
Los datos facilitados por Eurostat, y correspondientes al año 2017, también analizan el gasto medio sanitario que destina cada país en relación a su población. En este capítulo, España también se encuentra por debajo de la media europea con un gasto por habitante de 2.221 euros, frente a los 2.887 euros de media de la UE.
El país donde más se gastó por habitante fue Suecia (5.200 €), seguido de Dinamarca y Luxemburgo (5.100 € en ambos países). Por el contrario, los estados miembro que destinaron un mejor gasto sanitario por habitante fuero Rumanía (490 €) y Bulgaria (590 €).
Todos estos presupuestos, incluso los más elevados, distan mucho del compromiso al que llegaron varios de estos países durante la Cumbre de Abuya celebrada en el año 2000, en la que 189 estados acordaron destinar un 15% de su presupuesto total al gasto sanitario.
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