La telemedicina se abre paso gracias al Covid-19
Con unas cifras demoledoras en el número de fallecidos e infectados a causa del Covid-19 en todo el mundo, la pandemia deja algunas lecciones de aprendizaje en el sistema de salud pública que deberemos saber aprovechar para el futuro. Una de las más prometedoras es la telemedicina.
Llevábamos años tratando de implantar este tipo de herramientas en todo el mundo pero, lo cierto, es que no ha sido hasta la llegada de esta pandemia cuando la telemedicina ha adquirido el papel relevante que se merece. Y es que con un sistema de salud al borde del colapso, los centros de atención primaria cerrados y el enorme riesgo que comporta para los pacientes acudir a un hospital, la tele-consulta se ha reivindicado como una herramienta segura para la asistencia sanitaria y ha avanzado en pocas semanas lo que no ha avanzado en los últimos años.
La aceleración de la telemedicina gracias a la pandemia ha comportado grandes ventajas tanto a pacientes como al sistema sanitario de salud que, esperamos, den paso a una mejora en la implantación de herramientas. Su utilización durante estas semanas ha demostrado que la telemedicina ha permitido hacer un uso más eficiente de los recursos y ha conseguido aliviar la presión asistencial sobre la red sanitaria. Pero también, de cara a futuro, se atisba como una oportunidad para reducir las listas de espera y es una vía para solucionar el acceso a la asistencia médica en las zonas rurales.
Otra ventaja es el ahorro de costes. Así, por ejemplo, la plataforma Kidscare considera que la telemedicina resolvería aproximadamente el 80% de las consultas de pediatría, permitiendo ahorrar 187 millones de euros al año al sistema de salud español.
Uno de los perfiles entre los que mayor importancia tendrá el uso de estas herramientas será en los pacientes crónicos. La tecnología les permitirá mejorar su autocuidado y aumentar la adherencia al tratamiento, al mismo tiempo que mejorará el seguimiento por parte del profesional y reducirá los costes hospitalarios.
La telemedicina ha llegado para quedarse y es esencial, tal y como señala el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, “aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para alcanzar la cobertura sanitaria universal. Al fin y al cabo, estas tecnologías no son un fin en sí mismas, sino herramientas esenciales para promover la salud, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables”.
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