Tecnología para combatir el coronavirus
Inteligencia artificial, big data, robótica y ciberseguridad. La crisis del coronavirus ha puesto a prueba el valor de la tecnología para innovar en la asistencia sanitaria y ha demostrado su aportación para detener la propagación de la Covid-19 y evitar el colapso del sistema sanitario.
Según el informe “Perspectiva del Covid-19, tecnología e innovación contra el coronavirus” realizado por la consultora Grant Thornton, el big data y la inteligencia artificial, la robótica, la ciberseguridad, el blockchain y los chatbots son las principales tecnologías que han contribuido a luchar contra la pandemia.
Desde que estalló la emergencia sanitaria, el 53% de las iniciativas innovadoras desarrolladas contra el coronavirus se han centrado en el big data y la inteligencia artificial, unas herramientas que han influido en la detección temprana de infectados, el diagnóstico rápido y en el seguimiento de tratamientos. La combinación de sistemas de videovigilancia y cámaras térmicas asistidas por IA permiten, por ejemplo, tomar la temperatura o detectar a las personas que no llevan mascarilla en estaciones de metro o de tren, y las herramientas diagnósticas basadas en inteligencia artificial pueden determinar si alguien ha contraído o no la enfermedad en entre 15 y 20 segundos con un grado de exactitud del 96%.
Aparte de la inteligencia artificial, el 22% de las iniciativas tecnológicas puestas en marcha para hacer frente al coronavirus han utilizado la robótica, el 12% algún componente de ciberseguridad, el 11% se utilizaran del blockchain y un 2% un chatbot.
Por su parte, los drones o robots han permitido el control remoto de la población y han facilitado la desinfección en zonas afectadas, interactuar con pacientes de hospitales en la entrega de fármacos o han contribuido a la hora de reducir el riesgo de contagio del personal sanitario mediante rayos ultravioleta en saldas de espera o pasillos.
Desde el principio de la pandemia se ha producido un aumento notable de ataques cibernéticos tanto a particulares, como a empresas e, incluso, a los hospitales. De este modo se ha observado un incremento de intentos de phishing y virus maliciosos que tenían como objetivo generar más caos dentro del caos. Para ello, las herramientas de ciberseguridad han sido fundamentales.
La tecnología Blockchain facilita, por ejemplo, una mejor gestión del material sanitario al garantizar la trazabilidad de su cadena de suministro, en cuanto por su lado la impresión 3D también ha jugado un papel relevante en esta crisis, fundamentalmente, para fabricar equipos de protección individual para profesionales sanitarios, así como respiradores para los pacientes más agudos.
Finalmente, las aplicaciones móviles y la telemedicina han sido vitales para no saturar los hospitales en el pico de la pandemia y han abierto un camino de no retorno en la sanidad que ha permitido acelerar en pocas semanas lo que no se había avanzado durante años.
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