Una estrategia común para combatir el cáncer
Pese a que cada vez hay más investigaciones para prevenir y curar el cáncer, esta enfermedad sigue constituyendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, con aproximadamente 9,6 millones de muertes relacionadas con tumores en el año 2018 de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud. Los tumores responsables del mayor número de fallecimientos a nivel mundial fueron el cáncer de pulmón (18,4%), el cáncer colorrectal (9,2%), el cáncer de estómago (8,2%) y el cáncer de hígado (8,2%), según se recoge en el informe “Las cifras del cáncer en España 2020”, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica.
Esta enfermedad no solamente no se ha reducido en los últimos años, pero va en aumento cada año. En comparación con los 18,1 millones de nuevos casos en el mundo en el año 2018, según las últimas estadísticas disponibles facilitadas por el Observatorio Global contra el Cáncer (GLOBLOCAN), las predicciones apuntan a que el número de nuevos casos aumentará en las dos próximas décadas hasta los 29,5 millones en el año 2040.
En este aciago escenario, resulta imprescindible aumentar los esfuerzos para lograr una mejora en los avances terapéuticos y lograr sistemas de detección cada vez más eficaces y rápidos. Para ello, la Comisión Europea está ultimando la preparación del Plan Europeo para combatir el cáncer, que está programado para ser publicado en el último trimestre del año. Lo que se sabe, de momento, es que esta estrategia comunitaria contendrá medidas concretas para abordar cada etapa de la enfermedad: prevención, diagnóstico, tratamiento, cuidados paliativos y supervivientes a largo plazo.
En España, por su parte, diversas sociedades científicas y asociaciones han firmado una declaración conjunta en la que se esbozan una serie de medidas para luchar contra esta enfermedad y se urge a la reactivación del Plan Nacional contra el Cáncer, ya que la última estrategia data del año 2005. Las diez reclamaciones del sector son las que se siguen (y en este enlace se puede consultar el texto íntegro de la declaración):
- Mejorar la información y prevención, el diagnóstico precoz, las listas de espera o los cuidados paliativos.
- Financiación específica para gestionar de manera eficaz la incorporación de la innovación y garantizar la sostenibilidad del sistema.
- “Empoderamiento” del paciente a través de la humanización de la asistencia oncológica y la correcta información, contribuyendo a implementar los procesos de toma de decisiones compartidas y una medicina centrada en el paciente.
- Aumentar los recursos en investigación.
- Equidad en la asistencia oncológica. Eliminar las posibles carencias y barreras, ofreciendo condiciones rápidas y homogéneas de acceso a los fármacos para todos los pacientes del sistema nacional de salud.
- Nuevo modelo de gestión y organización asistencial de la atención y cuidados oncológicos.
- Inclusión de biomarcadores en la cartera de servicios, reducción de la variabilidad clínica e implementación efectiva de registros en cáncer.
- Integrar de manera efectiva la medicina de precisión y las terapias avanzadas cambiando el modelo hacia uno más orientado a la consecución de resultados mejores.
- Rediseñar y protocolizar la forma de actuar en futuras emergencias sanitarias.
- Reactivar de manera prioritaria el Plan de Cáncer en España con la coordinación del Ministerio de la Salud.